Papa Pablo VI
Biografía
Paulo VI o Pablo VI, de
nombre secular Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini nació Concesio,
cerca de Brescia, Lombardía el 26 de septiembre de 1897, fue el papa 262.º de
la Iglesia católica y soberano de la Ciudad del Vaticano desde el 21 de junio
de 1963 hasta su muerte el 6 de agosto de 1978.
Giovanni Battista Montini
nació en el año 1897 en Concesio, una población de la provincia de Brescia,
Lombardía. Fue el segundo de los tres hijos de Giorgio Montini, que era
abogado, periodista, director de la Acción Católica y miembro del Parlamento de
Italia, y de Giudetta Alghisi, perteneciente a una familia de la nobleza rural.
Tuvo dos hermanos: Francesco Montini, que sería médico, y Ludovico Montini, que
sería abogado y político. El 30 de septiembre de 1897, fue bautizado con el
nombre de Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini. Asistió a la escuela
Cesare Arici ―dirigida por jesuitas― y en 1916 recibió un diploma de la escuela
pública Arnaldo da Brescia. Su educación fue interrumpida a menudo por
episodios de enfermedad.
Sacerdocio
En 1916, entró en el
seminario de Brescia para convertirse en sacerdote, lo que finalmente logró el
29 de mayo de 1920, celebrando su primera misa en su pueblo natal, en la
iglesia de la Madonna delle Grazie, que estaba cerca de la casa de sus padres. Montini
concluyó sus estudios en Milán con un doctorado en Derecho Canónico ese mismo
año. Más tarde estudió en la Pontificia Universidad Gregoriana, en La Sapienza
y, a petición de Giuseppe Pizzardo, en la Academia Pontificia Eclesiástica. En
1922 a la edad de 25 años, y a petición de Pizzardo, Montini entró a la
Secretaría de Estado de la Santa Sede, donde trabajó junto con Francesco
Borgongini Duca, Alfredo Ottaviani, Carlo Grano, Domenico Tardini y Francis
Spellman.
Carrera
en la Santa Sede y episcopado
La única experiencia
diplomática en el extranjero de Montini fue durante su estadía en la nunciatura
de Varsovia, Polonia, en 1923. Su capacidad de organización lo llevó a una
carrera en la Curia Romana. En 1931, el cardenal Eugenio Pacelli le nombró
profesor de historia en la Academia Pontificia para diplomáticos. En 1937,
después de que su mentor Giuseppe Pizzardo fuera nombrado cardenal, Montini fue
nombrado «sustituto de relaciones ordinarias» por el cardenal Pacelli, que era
secretario de Estado de Pío XI. La elección de Pacelli como papa en 1939, era
prevista por todos y abiertamente promovida por el fallecido Pío XI en sus
últimos años. Esto era un buen augurio para Montini, cuya posición dentro de la
Santa Sede fue confirmada por el nuevo secretario de Estado Luigi Maglione.
Todas las mañanas hasta 1954, Montini se reunía con Pío XII, desarrollando una
relación cercana y estrecha.
Montini también estuvo
implicado en el restablecimiento de la Iglesia Asilo, proporcionando protección
a cientos de soldados aliados, que habían escapado de los campos de prisioneros
del Eje; judíos, antifascistas, socialistas, comunistas, y después de la
liberación de Roma, a soldados alemanes, partidarios y otras personas
desplazadas. Después de la segunda guerra mundial y luego como papa, Montini
convirtió la Pontificia Commissione di Assistenza, en la mayor organización
católica italiana, Caritas Italiana.
Después de la muerte del
cardenal Alfredo Ildefonso Schuster en 1954, Montini fue nombrado para el
puesto de más alto rango en la iglesia italiana, el de arzobispo de Milán, que
lo convirtió de forma automática en el presidente de la Conferencia Episcopal
Italiana.
Cardenal
Aunque era visto como
«papable» para suceder a Pío XII, y aunque parece haber recibido algunos votos
en el cónclave de 1958, Montini no era miembro del Colegio cardenalicio y por
lo tanto no era un candidato serio en ese cónclave. En aquella elección, el
patriarca de Venecia, Angelo Roncalli, fue elegido papa y asumió el nombre de
Juan XXIII. El 17 de noviembre de 1958, a menos de tres semanas después de su
elección, L'Osservatore Romano anunció un consistorio para la creación de
nuevos cardenales. Esta lista estaba encabezada por el nombre de Montini, y así
fue elevado al cardenalato el 15 de diciembre de 1958, convirtiéndose en
cardenal presbítero de SS. Silvestro e Martino ai Monti. Juan XXIII lo nombró
simultáneamente en varias congregaciones de la Curia Romana, dando lugar a
muchas visitas de Montini a Roma en los siguientes años. También en sus labores
cardenalicias visitó diversos países en continentes extranjeros.
Pontificado
Cuando Juan XXIII murió
de cáncer de estómago, el 3 de junio de 1963, Montini fue elegido para el
papado en el cónclave siguiente y tomó el nombre de Pablo VI. Según palabras
del mismo Montini, él sabía lo que venía. Pablo VI acabó con parte del
esplendor externo y el ceremonial tradicional del papado. Fue el último papa
hasta la fecha en ser coronado; su sucesor Juan Pablo I sustituirá la
coronación pontificia (que Pablo ya había modificado sustancialmente, pero que
dejó como obligatoria en 1975 en su Constitución Apostólica Romano Pontifici
Eligendo), con una toma de posesión del papa. Pablo VI donó su propia tiara
papal, un regalo de la archidiócesis de Milán, a la Basílica del Santuario
Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington DC (donde está en exhibición
permanente en la cripta) como un regalo a los católicos estadounidenses.
Con la creación de 144
purpurados, la mayor parte no italianos, en seis consistorios remodeló
notablemente el Colegio cardenalicio y acentuó su carácter de representación
universal. Durante el pontificado desarrolló, además, la acción diplomática y
la política internacional de la Santa Sede, comprometiéndose en favor de la paz
—gracias a la institución también de una especial jornada mundial celebrada
desde 1968 el 1 de enero de cada año— y prosiguiendo el diálogo con los países
comunistas de Europa central y oriental comenzado por Juan XXIII.
En 1970, con una decisión
sin precedentes, declaró doctoras de la Iglesia a dos mujeres, Santa Teresa de
Ávila y Santa Catalina de Siena. Y en 1975, tras el jubileo extraordinario que
tuvo lugar en 1966 para la conclusión del Vaticano II y el Año de la fe
celebrado entre 1967 y 1968 con ocasión del XIX centenario del martirio de los
santos Pedro y Pablo, convocó y celebró un Año Santo.
Desarrollo
y fiscalización del Concilio Vaticano II
Pablo VI abrió la segunda
sesión el 29 de septiembre de 1963, como así también las siguientes sesiones, y
tuvo a su cargo el inicio de la aplicación de sus decretos a partir del 7 de
diciembre de 1965, cuando concluyó la cuarta y última sesión conciliar. Su
pontificado, por tanto, estuvo marcado por la concreción del espíritu del
Concilio en la renovación y modernización de la Iglesia católica y de sus enseñanzas.
Frente a las interpretaciones en conflicto y las controversias, dirigió la
puesta en práctica de sus objetivos de reforma, que incluía la mayor revisión a
la misa jamás hecha, y la primera revisión importante desde el Concilio de
Trento, que tuvo lugar 400 años antes del Concilio Vaticano II.
En su discurso de
reapertura del Concilio Vaticano II el 29 de septiembre de 1963, Pablo VI
señaló cuatro prioridades: Una mejor comprensión de la Iglesia católica, es
decir, una definición más completa de su naturaleza y del papel del obispo, la
renovación de la Iglesia, la restauración de la unidad de los cristianos, el
comienzo del diálogo con el mundo contemporáneo.
Orientación
ecuménica
Durante el Concilio
Vaticano II, los padres conciliares evitaban realizar declaraciones que
pudieran herir a cristianos de otras confesiones. El cardenal Augustin Bea,
presidente del Secretariado para la Promoción de la Unidad de los Cristianos (una
comisión preparatoria al Concilio, creada por el papa Juan XXIII, que más tarde
recibiría el nombre de Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos),
había contado siempre con el pleno apoyo de Pablo VI en su intento de
garantizar que el texto del Concilio fuera amistoso y abierto a la sensibilidad
de las iglesias protestantes y ortodoxas, a quienes había invitado a todas las
sesiones a petición del papa Juan XXIII. Bea también participó activamente en
la confección del documento Nostra aetate, que regulaba la relación de la
Iglesia católica con el judaísmo y con los creyentes de otras religiones, y que
finalmente fue aprobado por 2221 votos contra 88, el 28 de octubre de 1965. El
Concilio debatió sobre los textos de la Iglesia, sobre el ecumenismo y la
liturgia. Pablo VI afirmó a los padres reunidos que tenía la intención de
visitar Tierra Santa, dónde ningún otro papa había estado desde San Pedro.
Conclusión
del concilio
Misa de Clausura del Concilio Vaticano II
Pablo VI abrió la tercera
sesión del Concilio el 14 de septiembre de 1964, diciendo a los padres
conciliares, que él veía el texto sobre la Iglesia como el documento más
importante para finalizar el Concilio. A medida que el Concilio había debatido
el papel de los obispos en el papado, Pablo VI emitió una nota explicativa que
confirmaba la primacía del papado, un paso que fue visto por algunos como una
intromisión en los asuntos del Concilio de los obispos. Los estadounidenses
presionaron para lograr una pronta resolución sobre la libertad religiosa, pero
Pablo VI insistió en que esto sería aprobado junto con otros textos
relacionados, tales como el ecumenismo. El papa finalizó el tercer período de
sesiones el 21 de noviembre de 1964, con el pronunciamiento oficial de María
como «madre de la Iglesia».
Entre las sesiones
tercera y cuarta, el papa anunció reformas en los ámbitos de la Curia Romana,
la revisión del derecho canónico, la reglamentación para los matrimonios mixtos
con participantes de varios credos, y las cuestiones del control de la
natalidad. La última y final sesión del Concilio, fue concelebrada con los
obispos de países donde la Iglesia era perseguida. Varios textos propuestos
para su aprobación debieron ser cambiados, siendo finalmente todos aprobados.
El Concilio concluyó el 8 de diciembre de 1965, en la fiesta de la Inmaculada
Concepción.
Reformas
en la Iglesia
Sínodo
de obispos: El 14 de septiembre de 1965 se estableció
el Sínodo de los obispos como institución permanente de la Iglesia y órgano
asesor del papado.
Reformas
en la Curia: El 28 de marzo, con su Pontificalis domus,
y en otras varias constituciones apostólicas adicionales en los siguientes
años, se renovó toda la Curia, que incluía la reducción de la burocracia, la
racionalización de las congregaciones existentes y una representación más
amplia de los no italianos.
Elecciones
papales: Pablo VI revolucionó las elecciones papales, ordenando
que sólo los cardenales de edad inferior a 80 años podrían participar en
futuros cónclaves. En su motu proprio Ecclesiae sanctae, del 6 de agosto de
1966, se invitó a todos los obispos a presentar su jubilación a más tardar al
cumplir los 75 años. Este requisito se hizo extensivo a todos los cardenales
en 1970.
Misa
de Pablo VI: La reforma de la liturgia había sido parte
de los movimientos litúrgicos en el siglo XX, principalmente en Francia, con
Robert Schuman, y en Alemania, con Romano Guardini, que fueron reconocidos
oficialmente por Pío XII en su encíclica Mediator Dei. Durante el pontificado
de Pío XII, el Vaticano flexibilizó las regulaciones sobre el uso del latín en
la liturgia, lo que permitió un cierto uso de las lenguas vernáculas en los
bautizos, funerales y otros eventos. En 1951 y 1955, las liturgias de Semana
Santa fueron sometidas a revisión, sobre todo incluyendo la reintroducción del
Triduo Pascual. El Concilio Vaticano II continuó con el mandato de una
revisión general del Misal Romano. En abril de 1969, Pablo VI aprobó el «nuevo
orden de la misa» (promulgado en 1970), que incluía muchas revisiones y cambios
sustanciales, como la introducción de tres nuevas plegarias eucarísticas, la
supresión de las oraciones de larga duración, tales como las oraciones al pie
del altar y el último Evangelio, la reintroducción de las oraciones que habían
caído en desuso, como la Oración de los Fieles, y la aprobación para el uso de
las lenguas vernáculas. Hubo otras instrucciones emitidas por el papa en 1964,
1967, 1968, 1969 y 1970 que se centraron en la reforma de todas las liturgias
de la Iglesia católica.
Reformas
en las órdenes menores: Tras el Concilio Vaticano II, el 15
de agosto de 1972 Pablo VI firmaba la Carta en forma de Motu Proprio
"Ministeria quaedam", por la cual suprimía las llamadas "Órdenes
menores" y se transformaban en ministerios laicales.
Reorganización
del Santo Oficio: El 7 de diciembre de 1965, Pablo VI
redefinió las competencias y la estructura de la congregación. Además, cambió
su denominación a Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, respondiendo
a numerosas quejas sobre los métodos utilizados por la Inquisición para el
examen de las doctrinas y dando prioridad a la naturaleza positiva de la
corrección de errores sobre la base de que "la fe se defiende mejor con la
promoción de la doctrina". En este sentido, fue abolido el Índice de
libros prohibidos, cuya última edición fue publicada en 1948 bajo Pío XII.
Hasta 1968 el prefecto de
la Congregación era el papa quien, sin embargo, rara vez ejercía esta función,
delegando esa tarea a un cardenal, con el título de secretario. Desde esa
fecha, el título de prefecto es ejercido por un cardenal u obispo a la cabeza
del departamento. La secretaría es la segunda posición más alta en el orden de
importancia de la Congregación.
Encíclicas
- Mense Maio: La encíclica Mense maio se centró en la Virgen María, a la que tradicionalmente el mes de mayo se le dedica como la Madre de Dios.
- Ecclesiam suam: Sobre la identificación de la Iglesia Católica con el Cuerpo de Cristo.
- Christi Matri: Súplicas a la Santísima Virgen en el mes de septiembre.
- Mysterium Fidei: Sobre el misterio de la fe. Se opuso a las nociones relativistas que le han dado a la Eucaristía sólo un carácter simbólico.
- Sacerdotalis Caelibatus: Defiende la tradición católica del celibato sacerdotal. Esta encíclica fue escrita a raíz del Concilio Vaticano II, cuando la Iglesia Católica fue cuestionada y muchas de las prácticas antiguas fueron sometidas a revisión.
- Populorum progressio: Trató el tema del «desarrollo de los pueblos» y que la economía del mundo debía servir a la humanidad y no sólo a unos pocos.
- Humanae
vitae: De sus siete encíclicas, la más conocida es la Humanae
vitae, publicada el 25 de julio de 1968. En esta encíclica se reafirmó el punto
de vista tradicional de la Iglesia católica sobre el matrimonio y las
relaciones conyugales y la condena permanente del control de la natalidad.
Muerte
Tumba donde reposan los restos de S.S Pablo VI
Murió el 6 agosto de
1978, por la tarde, en la residencia de Castelgandolfo, casi improvisamente. El
Papa sufrió un infarto agudo de miocardio, después de lo cual continuó luchando
por su vida durante tres horas. Tras el funeral que se celebró el 12 en la
plaza de San Pedro, fue sepultado en la basílica vaticana.
El 11 de mayo de 1993 se
inició en la diócesis de Roma la causa de canonización. El 9 de mayo de 2014 el
Papa Francisco autorizó a la Congregación para las causas de los santos la
promulgación del decreto relativo al milagro atribuido a su intercesión. Pablo
VI fue beatificado el 19 de octubre de 2014 por el Papa Francisco.
Ceremonia de canonización
Fue
canonizado por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro el 14 de octubre de
2018
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